La Red nos brinda diariamente nuevas oportunidades de aprendizaje conectado, haciendo que el proceso de aprendizaje y la educación se liberalice y surjan nuevos ecosistemas. Inmersos en esta nueva concepción la competencia de aprender a aprender y la competencia digital se convierten en piezas claves para construir nuestro Entorno Personal de Aprendizaje.
Cada uno de nosotros, se convierte en protagonista de tiempos cambiantes, en continua transformación, cambios que evidencian una marcada tendencia tecnológica enfocada hacia sociedades cada vez más conectadas y globalizadas, que nos obligan a desaprender lo aprender y a estar dispuestos a aprender lo que vamos necesitando según el momento vivido.
Formamos parte de un nuevo ecosistema, marcado por las conexiones y la colaboración, para poder evolucionar y crecer dentro de él, debemos escoger un ambiente que despierte y avive nuestras capacidades de aprendizaje: las compañías y el entorno que nos permita desarrollar nuevas habilidades, enriquecernos de los demás al tiempo que nosotros mismos aportamos riqueza a los demás.
Todo aquello que decidamos aprender se iniciará con una conexión y a partir de aquí iremos intercambiando experiencias de manera continuada y constante, dando forma a un proceso de aprendizaje retroalimentado, que apoyado en la colaboración irá cubriendo nuestras necesidades de aprendizaje continuo, lo que nos permitirá ir avanzando en nuestras expectativas.
Albert Einstein decía: "El aprendizaje es experiencia, todo lo demás información".Y siguiendo esa estela autores como John Moravec & Cristóbal Cobo defienden el concepto de aprendizaje invisible, término que integra distintas perspectivas en relación con este nuevo paradignma de aprendizaje, relevante en el marco del siglo XXI. Un enfoque que explora un abanico de opciones, tomando como referencia el impacto de los avances tecnológicos y las transformaciones de la educación formal, no formal e informal, incluyendo los metaespacios intermedios. Defendiendo una nueva metodología del aprendizaje capaz de integrar distintas ideas y perspectivas.
Considero por tanto que el camino a seguir es un nuevo entorno de aprendizaje más extenso y amplio, una nueva categorización que rompa con los esquemas tradicionales y que nos permita construir un nuevo ecosistema de aprendizaje y/o educación más extendido, innovador y creativo que nos conecte a la nueva sociedad actual, basada en el conocimiento, en las interacciones sociales, en la construcción, colaboración y gestión de la información más allá de un espacio físico, más allá de unas instituciones o de un aula.
La transformación está en nosotros, debemos saber cómo buscar diferentes puntos de vista, aprender a construir nuevos conocimientos reconociendo el trabajo de otros, aprender conectados con otros, dar relevancia a la creación de capital social (redes) además del enriquecedor capital humano (individuos). Despertar la capacidad de descubrimiento, estudiarlo y explotarlo, potenciando siempre la comprensión. Abrir nuestras miras, pasando de una visión lineal a una visión más amplia y periférica, desencadenando un nuevo abanico de posibilidades de aprendizaje.
¡Todo cambio debe comenzar en nosotros mismos! ¿Cómo lo véis?
No hay comentarios:
Publicar un comentario